Un
sinnúmero de personas le atribuye a la palabra cosa un uso
vago e impreciso a causa de la inercia mental; por tanto, no enriquece sino
empobrece nuestro lenguaje. Hemos convertido esta palabra en todo un comodín
léxico. COSA es todo lo nombrable, es un término
genérico, y por eso es necesario ser específico respecto con lo que se quiere
decir.
Veamos algunos ejemplos en lo que utilizamos este comodín, y palabras entre
paréntesis para reemplazarla, que no son las únicas; solo son ejemplos. Hay
muchas posibilidades, que irán surgiendo de acuerdo con la situación, el
contexto y nuestro interés de expresarnos con propiedad.
1. Eso es
cosa suya. (problema, asunto, preocupación, interés)
2. Dígame
una cosa... (esto, lo siguiente)
3. Trajeron
cosas para merendar. (comestibles, víveres, golosinas)
4. Evoco
las cosas que mencionaste. (palabras, juicios, observaciones)
5. Desconocía
las cosas de esa prueba. (temas, ideas, contenidos)
6. Tengo
una cosa rara en la cabeza. (sensación, malestar, molestia)
7. Parece
cosa del demonio. (obra, acto, acción, labor)
8. Se
interpuso una cosa en el camino. (dificultad, obstáculo)
9. Una cosa
parecía acongojarle. (pena, pesar, pesadumbre, tristeza)
10. Ya
llegaron las cosas que solicitamos. (artículos, mercancías)
11. Contaba
cosas de su infancia. (sucesos, anécdotas, historias)
12. La cosa
no es decir sino hacer (lo difícil)
¡Qué cosa!
ResponderEliminar